De cierto modo, llegar al punto de que una fotografía sea “atractiva”, dependerá de varios factores. Mientras más tengamos claro los elementos de una imagen, mejores resultados podremos obtener.

En caso de que a la hora de realizar la fotografía hayas tenido un “mal acierto”, no eches al tacho la imagen porque seguramente tiene solución. Gracias a los retoques de fotografía, es posible lograr trabajos increíbles sobre esas imágenes que dejan mucho que desear.

Pensando en el concepto como también el tener habilidades en diseño gráfico, ya podemos ir maquinando cómo lograr resultados alucinantes. ¿Debes ser un experto en Photoshop? Para nada… pero sí debes tener cierta habilidad y buen ojo para que la autocrítica sea correcta.

Por esa razón, el día de hoy en Zegel hemos querido enseñarte un poco de nuestros secretos a la hora de realizar retoques fotográficos siendo diseñador gráfico. ¿Estás tan ansioso como nosotros?

Entonces, empecemos:

¿Qué son los Retoques Fotográficos en Diseño Gráfico?
Se refiere a la metodología donde logramos obtener otra imagen alterada partiendo de la original con el objetivo de lograr una mejor calidad y realismo.

Por supuesto, el retoque fotográfico también es la técnica usada para conseguir una composición distinta creando una distorsión de la realidad con un efecto único.

Este tipo de técnica se utiliza mucho en publicidad y otros sectores relacionados a la comunicación.

7 claves para lograr excelentes Retoques Fotográficos
1. El punto de interés correcto
Cuando de imágenes se trata, en muchos casos debemos pensar en la frase “menos es más”. Dependiendo de qué objetivo tengas, cuando realices un retoque fotográfico ten presente el punto o foco de atención. Es decir, el elemento principal y protagonista de la composición.

Piensa siempre en la parte que resaltarás más de la fotografía, aquella que sea más interesante y atractiva que el resto. Para ello y como clave, el elemento “protagonista” debe estar en una parte de la fotografía que le garantice fuerza. Si al momento de hacer la fotografía no lo has conseguido, tienes como solución cortar la imagen hasta ir alcanzando la composición que más te agrade.

2. Deshazte de elementos que no aporten nada
Cuando hayas elegido de forma correcta el foco de atención, deshazte de aquello que ya no tiene importancia. Siendo diseñador gráfico, esto no es problema para ti, especialmente si utilizas Photoshop.

Como pista, puedes usar el pincel corrector (en caso de que sean cosas muy pequeñas) o la herramienta de clonar parao objetos más grandes.

3. Control de iluminación
Cuando hacemos una fotografía, lo primero que debemos ver es si la cantidad de luz está bien distribuida. En caso de no estarlo, Photoshop ofrece varias opciones a la hora de controlar la iluminación.

Por ende, cuando hayamos decidido qué imagen trabajar, puedes enfocarte en ver los niveles de la fotografía en Photoshop.

En la opción, verás 3 controladores con los cuales podrás regular la luz máxima, el gris de tonos y el negro. Con esta opción podrás controlar según tu conveniencia el nivel de luz que la fotografía pueda tener.

Asimismo, el retoque fotográfico podrías complementarlo agregando o quitando brillo, contraste, saturación e intensidad. Antes hemos mencionado que necesitas buen ojo para esto; no eleves mucho las opciones y dañes algunas zonas de tu foto con colores demasiados llamativos.

4. Armonización de colores
Las fotos con muchos colores pueden afectarlas negativamente. Para solucionarlo, recomendamos la reducción de gama cromática y eligiendo los tonos que de verdad servirán.

Como ejemplo, puedes usar algunos colores de complemento con el objetivo de crear un contraste de color (algo bastante usado en el retoque fotográfico en diseño gráfico).

Si deseas controlar los parámetros, debes ir a la opción de equilibrio de color en Photoshop.

5. Enfócate en el protagonista
Pensando en los primeros puntos, ten presente que la vista del ser humano no logra apreciar todo a la vez. Siempre termina por enfocarse en un elemento clave y lo demás pasa a segundo plano.

Teniendo esto en mente, procura hacerlo cuando hagas los retoques de fotografía. Como mencionamos antes, es indispensable que exista un foco de atención. Una clave para lograr este objetivo es jugar con el enfoque y desenfoque, dejando atrás (elementos secundarios más desenfocados) que el foco de atención.

Por supuesto, esto es posible hacerlo con Photoshop y sus filtros de desenfoque.

6. Sácales provecho a tus recursos
En algún momento habrás hecho una fotografía a contraluz y es normal, a veces solemos cometer ese tipo de errores. Tener a nuestro protagonista delante de una fuente de luz puede lograr que la figura termine por parecerse más a una sombra.

En este tipo de situación, en vez de incrementar el brillo como si no importase lo demás para “aclarar” la imagen, una alternativa es optar por el efecto silueta y aprovechar el recurso que tenemos.

Es más sencillo que la primera tarea y el resultado es bastante bueno. Nada más tendrás que acentuar un poco la imagen en Photoshop usando los ajustes de niveles. Hay muchas maneras de sacarle provecho, ¡No te rindas y elimines la foto por nada!

7. Combinación de recursos
Cuando logres dominar las capas en Photoshop, la gama de opciones que tendrás para lograr retoques fotográficos es ilimitada. Puedes, por ejemplo, crear combinaciones de fotografías al unir las capas consiguiendo un efecto interesante.

Por supuesto, para cada una puedes usar un efecto de luz diferente y conseguir otros resultados según tu objetivo.

¿Dónde aprender más sobre Retoques de Fotos?
Es posible que estés interesado en adquirir más conocimientos al estudiar una carrera profesional en diseño gráfico.

Como sabrás, la carrera es una ventana de oportunidades en la actualidad, especialmente donde los trabajos remotos están tomando más relevancia debido a la post-pandemia.

En la Escuela Zegel, podrás estudiar una carrera profesional en diseño gráfico. Ofrecemos 200 créditos para completar la carrera en solo 4 años que, a comparación de la universidad tradicional, tendrás el título en menos tiempo.

Y no te preocupes; nuestro grado de bachiller es equivalente al grado universitario.

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